Una señora mientras caminaba en una ferretería observando la mercancía, tropieza y se lastima una pierna mientras luchó por no caer al suelo. Momento siguiente el personal de la tienda acudió a la escena. Y ¿qué creen? Le indicaron que debían hacer un informe relatando los hechos con su información. Luego le hicieron firmar algo, solo Dios sabe qué (y la tienda, claro)... porque ella... NO LEYÓ.
Mientras me contaba este incidente sentí la urgencia de advertirles, o al menos recordarles la importancia de leer todo lo que van a firmar o iniciar. Gracias a Dios sus daños no fueron serios, pero ciertamente aprendió una lección: "nunca firme algo sin leerlo".
Infórmate, conoce tus derechos y hazlos valer... y si no sabes cómo, para eso estamos!
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